Os acordais de los archiconocidos balones de nivea, esos que ahora no se pueden meter en la piscina y que ya no se ven en las playas, pués ayer reviví mi más tierna infancia gracias a ese recuerdo.

Todos los que sean obesos o bien hayan puesto la tv, leido el periodico o escuchado la radio en los ultimos tiempos, estarán al día sobre un nuevo método de ayuda contra la obesidad llamado "Balón intragástrico". Es un método como bien digo de ayuda ya que la solución milagrosa para que el peso en exceso desaparezca todos sabemos cual es.

La verdad es que durante algo más de una hora, todo sonaba maravilloso, casi pude tocarlo con las manos, ese sueño después de mi maternidad, recuperar mis curvas, (aquí vendria un hmmmm a lo Homer Simpson) pero la cruda realidad es que no me convenció. El médico que impartia la charla tiene un curriculum envidiable, es experto en cirugia digestiva y ha tratado con exito a más de 1500 pacientes, un pionero en la implantación del balón intragástrico, pero hoy en casa con la cabeza fria y el buche lleno, he visto las cosas desde otra perspectiva. En mi caso el balón solo seria un placebo, y un placebo que visto en el tiempo es probable que me supusiera una vuelta atrás en breve. Reconocer que una está a punto de entrar en el calificativo de obesa mórbida no es un placer, y menos para una mujer como yo, pero eso no significa que vaya a echarme en brazos de cualquier solución, que a la larga me cueste quebraderos de bolsillo y cabeza.

En fin ya profundizaré sobre el tema, ahora voy a reunirme con Morfeo que hace ratos que está gritando que suba. Buenas noches

Comments (1)

On 7 de febrero de 2009, 4:50 , Sílvio e Ana dijo...

Estava passando, aleatoriamente, pelos blogs e caí aqui. Já fui bem gordo, mas faz três anos que não sou mais. No meu caso, emagreci comendo de tudo, mas em quantidades pequenas. Cortei somente o açúcar durante a fase de emagrecimento e voltei a ingeri-lo, eventualmente, após ter atingido meu peso ideal. O meu "método" para não voltar a engordar é muito simples: me peso quase todos os dias e, se estou abaixo de 83kg, como o que eu quiser; se, no entanto, estou acima de 83kg, não como nada de açúcar e diminuo a quantidade (mas não a variedade) das outras comidas até que volte a ter menos que 83kg (este é o peso considerado ideal para a minha altura e idade). A última coisa que eu queria lhe dizer é para que goste de você mesma antes de emagrecer e não somente depois de ser magra. Lhe desejo muitas felicidades. (Sílvio)